Hoy me encuentro al borde del precipicio
y mis gritos son ecos silenciosos,
los murmullos del silencio, escabrosos;
por culpa de un beso, mi maleficio
caer, ceñir la muerte mi beneficio,
fin a mi cuerpo y mis labios deseosos
darle a mi espíritu y ánimos descansos
perecer y con ello hallar hospicio.
Caer y abrazar el viento en un lamento,
abandonar la opresión y el dolor,
morir, ser libre deseo que no miento
Sólo así poder encontrar mi amor,
me ha confesado el susurro del viento.
Junto al vacío, para estar sin dolor.
Autor Mariposa azul
Como no he subido nada de mis poemas, decidí hacer uno, asì que no dormí hasta poder terminarlo, tengo tarea, pero hoy queria sacar tantas cosas, pero a lo último terminé con esto, no se si estoy tan emocional, que me encanto como quedo, espero lo disfruten, porque hay ocasiones en creemos que el dolor tan grande que solo la muerte puede quitarnos el dolor que sentimos. sólo se que me gusto y me encanta esté soneto.
Es como me siento. como puedo sentir, el dolor se apodera tanto de mi, hay besos que son veneno que son delicias y nos roban el alma.
Porque uno puede morir por tener unos besos otra vez, porque uno puede morir por la agonía del deseo que no para y sólo queda el deseo de parar todo ese sentir.
un día creí que por amor se muere, tome lapíz y papel y escribí mi dolor y hoy sigo aquí.
28 oct 2009
22 oct 2009
¿Qué es poesía?, dices, mientras clavas...
¿Qué es poesía?, dices, mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.
autor: Gustavo Adolfo Bécquer
21 oct 2009
¿A qué me lo decís? Lo sé: es mudable...
¿A qué me lo decís? Lo sé: es mudable,
es altanera y vana y caprichosa;
antes que el sentimiento de su alma,
brotará el agua de la estéril roca.
Sé que en su corazón nido de sierpes,
no hay fibra que el amor responda;
que es una estatua inanimada..., pero...
¡es tan hermosa!
Autor: Gustavo Adolfo Bécquer
un amigo comenta algo parecido que las mujeres bonitas se aprovechan de eso y son de lo peor, pero lo dudo, yo creo que también aplica para los hombres, no todos son iguales hay peores jajaja.
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Bécquer
20 oct 2009
Feliciano me adora y le aborrezco
Feliciano me adora y le aborrezco;
Lisardo me aborrece y yo le adoro;
por quien no me apetece ingrato, lloro,
y al que me llora tierno, no patetezco:
a quien más me desdora, el alma ofrezco;
a quien me ofrece víctmas, desdoro;
desprecio al que enriquece mi decoro
y al que le hace desprecios enriquezco;
sin con mi ofensa la uno reconvengo,
me reconviene el otro a mi ofendido
y al padecer de todos modos vengo;
pues ambos atormentan mi sentido;
aquéste con pedir lo que no tengo
y aquél con no tener lo que le pido.
autor: Sor Juana Inés de la Cruz
Platicando con un amigo me acorde de los triángulos amorosos y son muy comunes, además Sor Juana entra dentro de mis poetas favoritos por muchas cosas, puede plasmar el amor, sobre todo la rabia y el dolor en muchos de sus poemas, es mujer, mexicana. Y este poema es una prueba de su grandeza.
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Sor Juana,
triangulo amoroso
10 oct 2009
Te quiero
Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano impetuoso;
Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;
Te lo he dicho con las nubes
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;
Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;
Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría
con el hastío, con las terribles palabras.
pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.
Autor Luis Cernuda.
me encanta este poema, porque cuando se quiere tanto, se demuestra de tantas formas, maneras, que muchas veces no es suficiente, y como lo demostramos no basta es necesario hacerlo saber en otros niveles.
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano impetuoso;
Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;
Te lo he dicho con las nubes
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;
Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;
Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría
con el hastío, con las terribles palabras.
pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.
Autor Luis Cernuda.
me encanta este poema, porque cuando se quiere tanto, se demuestra de tantas formas, maneras, que muchas veces no es suficiente, y como lo demostramos no basta es necesario hacerlo saber en otros niveles.
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